Odenato, quería comprobar la honradez de los jueces de su Reino, salió disfrazado de mendigo y robó una alfombra en compañía de otro mendigo. Fuero detenidos(no sabían que era el Rey), pero había dudas de quién había sido el instigador. Si fue Odenato disfrazado o el otro reo.
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Odenato, siempre astuto le planteo a su abogado.
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--Por que no le enviamos un regalo caro al juez para facilitar el proceso de descargo?
--Tu eres loco...ese juez es muy integro y te condenaría irremediablemente.
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Al otro día, el juez sin escuchar muchos argumentos y de manera tajante condeno al otro reo.
Entonces, al salir de la corte de justicia el abogado de Odenato le pregunto:
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--Que sorpresa! yo juraba que este caso lo perderíamos y que tu saldrías condenado. Fue una suerte que le enviaste el regalo caro...
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Odenato contesto:
--No, pero no pude evitar enviárselo a nombre del otro reo.
