Un ladrón entró en el palacio de Odenato. Odenato estaba durmiendo, no de verdad, sólo con los ojos cerrados, medio abriéndolos y viendo lo que el ladrón estaba haciendo. Pero él no creía que se debiera interferir en el trabajo de la gente. El ladrón no estaba interfiriendo en su sueño, ¿porqué tenía él que interferir en su profesión? ¡Que hiciera lo que tuviera que hacer!
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El ladrón estaba un poco inquieto porque el Rey parecía raro. Mientras vaciaba la casa, a veces algo se le caía de las manos con estrépito, pero Odenato permanecía completamente dormido. Una sospecha apareció en la mente del ladrón: que esta clase de sueño sólo es posible si el hombre está despierto. "¡Qué hombre tan extraño! No dice nada ¡Estoy vaciándole el Palacio entero, y no llama a los guardias!"
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Todos los muebles estaban fuera, todas las almohadas estaban fuera, todo lo que había en la casa estaba fuera... Y cuando el ladrón estaba recogiendo todo, atándolo para llevárselo a casa de repente sintió: "Alguien me está siguiendo". Miró hacia atrás; era el MISMO REY que estaba dormido. Él dijo, "¿Por qué me estás siguiendo?"
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Odenato respondió, "No, yo no te sigo; estamos cambiando de casa. Lo has cogido todo. ¿Qué voy a hacer en esta casa?. O sea que yo también voy contigo". Este "irse por lo fácil" es el camino oriental; incluso con la muerte, Oriente se ha apegado a la idea... solamente un cambio de casa.
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El ladrón estaba preocupado, dijo: "Perdóname, toma tus cosas". Odenato dijo: "No, no es necesario. También yo pensaba en cambiarme de Palacio,, está casi en ruinas. No se puede tener peor casa que ésta. Y, de todos modos, soy un hombre muy perezoso. Necesito que alguien me cuide y tú te lo has llevado todo. ¿Por qué me dejas aquí?"
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El ladrón se asustó... había estado robando toda su vida, nunca se había cruzado con un hombre así. Dijo: "Puedes coger tus cosas". Odenato contestó:
"No, no cambiaremos nada.Tendrás que llevarte las cosas; en caso contrario, llamaré a mis guardias, que también irán a tu casa. Me estoy portando como un caballero, no te estoy llamando ladrón, solamente eres un hombre que me está ayudando a cambiar de casa".
