Friday, January 05, 2007
DAMAS NOBLES.
Cierto día, mientras Odenato cuidaba su jardín, una espina penetró su pie. Increíblemente él dijo: "¡Gracias Dios mío, gracias!" y prosiguió:
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“¡Es una bendición que el día de hoy no estuviese con mis zapatos nuevos!"
posted by ORDEN BONARIA at 4:44 AM
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